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Casada y madre de tres niños, Sam vive en Connecticut. Ella y su familia son muy activos en su comunidad. Sam trabaja por cuenta propia como asesora contable, y su marido trabaja para una empresa de jardinería. Es portadora de papás homosexuales.
Después de ser madre, la sola idea de que personas cariñosas, maravillosas y merecedoras no pudieran ser padres me partía el corazón. Durante muchos años, mientras formaba mi propia familia, supe que algún día me encantaría ayudar a otra persona a traer a sus hijos a casa.
I researched for about a year on social media and by talking to other surrogates and parents who had their children via surrogacy. It became clear that, although some were successful independently, there were far too many sad cases of good intent ending in heartbreak. Both IPs and Surrogates have a lot to consider before taking this journey and being unprepared can have tragic – or at a minimum, extremely stressful – consequences. I wanted to be absolutely certain my health was perfect and that the intended parent(s) I may work with were stable and able to care for their future children. After deciding against going independent, I then spoke to about a dozen agencies. I stopped my research the day after I spoke to Samara from CFC for the first time. Speaking with her I felt at ease. I heard and felt secure that they were looking out for the very best interest of the parents as well as myself. They were thoughtful in the profile they showed me and were very supportive of not “matching” with someone who wasn’t the perfect fit. I never felt pressured. When I spoke to my intended Dads for the first time, I was 100% sure these were the people I was going to be able to help complete their family. I am grateful every day to be in their lives.
Melissa ha sido una fuente de conocimiento y optimismo durante todo el proceso. Es muy comprensiva con el periodo de "prisa y espera" del principio, y responde con gran rapidez a cualquier pregunta o preocupación. Ella maneja el seguro y cualquier otra cuestión financiera sin problemas y me permite centrarme en mi familia y un embarazo saludable con los IPs. Mi relación con los padres pasó de los correos electrónicos y mensajes de texto nerviosos de la primera cita a una amistad genuina y una relación fácil en general. CFC valora la comunicación abierta y la fomenta desde el primer día. Ser abierto con los padres y escuchar sus esperanzas y preocupaciones realmente nos ha permitido desarrollar una relación segura y gratificante. Nos encanta saber que Melissa está ahí para ocuparse de todos los detalles, desde abogar por ellos durante la estancia en el hospital hasta ocuparse de las órdenes previas al parto, etc., lo que nos libera de gran parte de la carga.
Es una pregunta difícil, ¡porque espero con impaciencia cada aspecto de ese momento increíble! Los padres se quieren mucho y ya son papás, pero sin el bebé en brazos. Son tan diferentes que apuesto a que uno de ellos llorará y el otro se quedará sin habla. Será un momento que atesoraré para siempre y siempre estaré agradecido de que confiaran en mí para formar parte de algo tan milagroso. Nos enviamos mensajes de texto a diario y hablamos por Skype todos los domingos, y ya tenemos planes para seguir en contacto una vez que el bebé esté en casa. 
Siempre estuve muy abierta a tanta o tan poca participación como los padres quisieran, después de todo, es su embarazo, su nacimiento y su bebé, y tienen que compartir tanto que entendería completamente si quisieran mantener todo lo que pudieran en privado. Sin embargo, debo decir lo gratificante y hermoso que es que los chicos me quisieran en sus vidas como mucho más que una simple portadora y sé que estaremos siempre en contacto.
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