La maternidad subrogada consiste en que una mujer o una persona geste un bebé para una pareja o un individuo que no puede concebir por sí mismo. El concepto general puede parecer moderno, pero existe desde la antigüedad. Sin embargo, el proceso, especialmente el de gestación subrogada, es muy diferente hoy en día y ha evolucionado hasta convertirse en una experiencia ética, legal y de apoyo para los futuros padres y las madres de alquiler.
En este post, vamos a explicar la rica historia de la subrogación y cómo ha crecido con el tiempo. Si usted está listo para aprender más acerca de cómo iniciar su viaje de subrogación como un sustituto o padre intencional, póngase en contacto con nosotros en Creative Family Connections.
La maternidad subrogada tradicional es aquella en la que el esperma de un donante o del padre deseado insemina artificial o naturalmente el óvulo de la madre de alquiler, convirtiéndola en madre biológica.
Antes del desarrollo de la inseminación artificial y las tecnologías de reproducción asistida, la gestación subrogada tradicional hecha "a la manera natural" era la única opción para dar un hijo a las parejas que no podían concebir. Hoy podría considerarse un proceso tabú, ya que requería un encuentro sexual extramatrimonial. Además, en aquella época no había leyes que protegieran a todas las partes, a diferencia de cómo se protege hoy a los vientres de alquiler y a los padres intencionales.
Aunque la gestación subrogada tradicional puede realizarse ahora mediante inseminación artificial, es mucho menos frecuente que la gestacional, gracias a los avances de la FIV. La subrogación tradicional es incluso ilegal en algunos estados. La gestación subrogada tradicional puede ser un reto emocional y legal para la madre de alquiler y los futuros padres, ya que la madre de alquiler tiene un vínculo genético con el niño.
A pesar de sus desventajas, la gestación subrogada tradicional ha marcado la historia y ha allanado el camino para el desarrollo de la gestación subrogada. Hoy en día, padres del mismo sexo, parejas estériles y padres solteros recurren a menudo a la gestación subrogada para tener hijos biológicos.
¿Cuándo comenzó la maternidad subrogada? ¿Desde cuándo existe la gestación subrogada? La práctica comenzó hace miles de años, remontándose a los babilonios, que permitían la maternidad subrogada para evitar el divorcio. Sin embargo, la primera descripción conocida de la maternidad subrogada se encuentra en el libro del Génesis, en la historia de Sara y su marido Abraham. Sara experimentó infertilidad, por lo que pidió a su sierva Agar que gestara el hijo de Abraham. Abraham dejó embarazada a Agar, y ella les dio a él y a Sara un hijo llamado Ismael.
Hay más en el libro del Génesis: la historia de Raquel y Jacob. Al igual que Sara, Raquel no podía concebir. Le dijo a su marido Jacob que fuera a ver a su criada Bilha para que pudiera "tener hijos a través de ella".
Aunque la historia de Sara y Abraham representa la primera descripción documentada de una "maternidad subrogada" natural, la maternidad subrogada tradicional mediante inseminación artificial no llegó, por supuesto, hasta mucho más tarde.
En la década de 1770 tuvo lugar la primera inseminación artificial con éxito. Ocurrió con un paciente que sufría infertilidad como consecuencia de un raro defecto congénito que afecta a los bebés varones llamado hipospadias. El Dr. John Hunter indicó al paciente que inseminara a su mujer con una jeringuilla, lo que dio lugar a un embarazo satisfactorio.
La inseminación artificial no se generalizó hasta que se generalizó la disponibilidad de semen de donante. El primer banco de esperma estadounidense creado con fines de infertilidad no abrió hasta 1964. Durante la década de 1970, la industria de los bancos de esperma se popularizó en Estados Unidos, ayudando a mujeres solteras y parejas a concebir.
El abogado Noel Keane redactó en 1976 el primer contrato de gestación subrogada tradicional. Los hechos que dieron lugar a este contrato se remontan a los años 70, cuando una pareja de California buscó a una mujer para gestar un hijo por inseminación artificial. Una mujer respondió al anuncio y aceptó gestar a su hijo a cambio de 7.000 dólares de honorarios y 3.000 dólares en gastos médicos y legales. Pronto, la noticia de este acuerdo se extendió por todo el país, lo que llevó a una pareja de Michigan a pedir ayuda a Keane para encontrar una madre de alquiler y negociar un contrato similar.
En busca de ayuda para redactar el contrato, Keane pidió opinión a un juez. Un juez dijo a Keane que no era ilegal que una madre de alquiler fuera inseminada, llevara un niño a término y renunciara a su patria potestad tras el nacimiento. También era perfectamente legal que los futuros padres pagaran los gastos médicos relacionados con la subrogación. Sin embargo, las leyes de Michigan podrían hacer ilegal que los futuros padres pagasen honorarios a la madre de alquiler por gestar al niño. En el momento de escribir este artículo en 2022, las leyes de Michigan no favorecen la maternidad subrogada y CFC no puede aceptar candidatas a madres de alquiler que vivan en Michigan. Los contratos de gestación subrogada son nulos e inaplicables en Michigan, y los que implican una compensación a una madre de alquiler están sujetos a sanciones penales.
Aunque Keane siguió trabajando para parejas que querían fundar una familia, no estaba satisfecho con la prohibición de remunerar a las madres de alquiler. Finalmente, envió a sus clientes a Kentucky, que no prohibía el pago a las madres de alquiler.
A principios de los ochenta, aún no había leyes en Estados Unidos que delimitaran claramente la permisibilidad de los acuerdos de gestación subrogada. Estas circunstancias cambiaron con el caso Baby M., que se prolongó de 1986 a 1988.
El caso Baby M. fue una disputa por la custodia entre William y Elizabeth Stern, los futuros padres, y Mary Beth Whitehead, la madre de alquiler. Whitehead aceptó ser la madre de alquiler tradicional de la pareja y renunciar a sus derechos de maternidad una vez nacido el bebé.
También accedió a nombrar a William Stern en el certificado de nacimiento como padre del bebé y permitir que los futuros padres pusieran nombre al niño. Pero, cuando Whitehead dio a luz, incluyó el nombre de su marido en el certificado de nacimiento y puso nombre al bebé sin involucrar a los Stern.
Como en el certificado de nacimiento no figuraba William Stern, legalmente no tenía derecho a reclamar la custodia del niño. Whitehead se negó a entregar el niño a los Stern, por lo que acudieron a los tribunales.
En primer lugar, un juez de Nueva Jersey consideró que su contrato de maternidad subrogada era ejecutable y puso fin a la patria potestad de Whitehead. Después, Whitehead apeló y el Tribunal Supremo de Nueva Jersey determinó que el acuerdo era ilegal porque violaba las leyes de adopción que prohíben la compensación por los hijos. Whitehead recuperó sus derechos, pero William Stern recibió la custodia completa en aras del interés superior del niño.
El caso Baby M. puso en el punto de mira nacional la maternidad subrogada tradicional y los riesgos legales asociados, demostrando una razón para que los estados desarrollen leyes de maternidad subrogada. Por último, el caso Baby M. puso de manifiesto la necesidad de que las agencias de gestación subrogada seleccionen adecuadamente a las madres de alquiler, ofrezcan contratos legales claros y presten un apoyo adecuado a los futuros padres y a las madres de alquiler.
El gobierno federal no regula la gestación subrogada, por lo que la legalidad depende del estado. Por ejemplo, los acuerdos de maternidad subrogada son nulos e inejecutables en Indiana y Michigan. En Indiana, algunos tribunales siguen concediendo órdenes de filiación antes del nacimiento a pesar de la inaplicabilidad del contrato, pero es importante proceder con cautela. Algunos estados, como California, permiten explícitamente la maternidad subrogada y la compensación a la madre de alquiler mediante leyes y jurisprudencia. Por último, varios estados no dicen nada sobre la maternidad subrogada, lo que significa que no tienen leyes que permitan o prohíban la maternidad subrogada.
Virginia y New Hampshire fueron los primeros estados en promulgar leyes que permitían la gestación subrogada a principios de los 90. Si tienes curiosidad por conocer las leyes de gestación subrogada de tu estado, consulta nuestro Mapa de leyes de gestación subrogada de Estados Unidos. Recuerde que los padres intencionales pueden vivir en cualquier lugar de Estados Unidos y en muchos países del extranjero, mientras que las madres de alquiler deben vivir en un estado favorable a la gestación subrogada. Para evitar problemas legales, los abogados especializados en gestación subrogada deben considerar cuidadosamente la compatibilidad entre la madre de alquiler y los padres intencionales apropiados.
En 1980, una mujer bajo el seudónimo de Elizabeth Kane se convirtió en la primera "madre" de alquiler remunerada. Recibió 10.000 dólares por un parto sano y satisfactorio.
Los avances en la tecnología de reproducción asistida han hecho posible otro tipo de subrogación: la gestacional. La gestación subrogada implica la fecundación in vitro, con óvulos y esperma de los futuros padres o donantes. A continuación, un médico transfiere los óvulos fecundados al útero de la madre de alquiler para iniciar el embarazo.
A diferencia de la subrogación tradicional, la subrogación gestacional significa que la madre de alquiler no está biológicamente emparentada con el niño. En Estados Unidos nacen cada año unos 750 bebés por gestación subrogada.
La primera transferencia de embriones de FIV realizada de forma ética tuvo lugar a finales de los años 70. Comenzó en 1976, cuando el Dr. Patrick Steptoe y el profesor Robert Edwards se unieron para ayudar a una pareja estéril, Lesley y John Brown, a concebir un hijo. Fueron necesarios varios intentos, pero Steptoe y Edwards consiguieron transferir un embrión a Lesley Brown. En 1978, ésta dio a luz a Louise Joy Brown, el primer bebé nacido de un tratamiento de FIV.
En 1985 nació el primer bebé fruto de un tratamiento de gestación subrogada. Desde entonces, el interés por la subrogación gestacional ha crecido, y ahora es el método de subrogación más extendido. Por ejemplo, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, los ciclos de portadora gestacional dieron lugar al nacimiento de 18.400 bebés entre 1999 y 2013.
El caso Johnson contra Calvert fue otro caso de gestación subrogada que llamó la atención y que tuvo lugar entre 1990 y 1993. El caso se produjo en California y, al igual que el caso Baby M., también implicaba a una madre de alquiler que solicitaba la custodia del niño que llevaba en su vientre. Sin embargo, había varias diferencias críticas entre el caso Baby M. y Johnson contra Calvert.
En primer lugar, a diferencia del caso Baby M., que se refería a la maternidad subrogada tradicional, el caso Johnson contra Calvert se refería a la maternidad subrogada gestacional, en la que los Calvert estaban biológicamente emparentados con el niño que Anna Johnson gestó y dio a luz como madre de alquiler. En aquel momento (y todavía hoy), la ley de California permitía a una mujer establecer la maternidad si demostraba su relación genética con el niño o daba a luz al bebé. Los tribunales inferiores concedieron la custodia a los Calvert como padres genéticos -y, por tanto, naturales- del niño. El Tribunal Supremo de California confirmó la sentencia, sosteniendo que dar a luz a un niño no es la única forma de establecer la maternidad natural; para llegar a esta conclusión, el Tribunal Supremo de California se fijó en la intención de las partes: hacer crecer la familia de los Calvert, no donar un embrión a Anna Johnson.
A raíz del caso Johnson contra Calvert, el Tribunal Supremo de California se convirtió en el primer alto tribunal estatal en anunciar que los contratos de gestación subrogada no violan la ley estatal ni la Constitución. Ahora, California es uno de los estados más favorables a la gestación subrogada.
Otra diferencia entre el caso Baby M. y Johnson c. Calvert es que Johnson y los Calvert llegaron a un acuerdo sin un proceso formal de emparejamiento o selección por parte de una agencia, ya que fueron presentados informalmente a través de compañeros de trabajo. En el caso Baby M., el centro de fecundación in vitro encontró el GC para los futuros padres. En otras palabras, Johnson no se sometió a una selección formal ni a entrevistas antes de aceptar ser madre de alquiler. Si hubiera recibido una evaluación psicológica y médica antes del procedimiento, ella y los Calvert podrían haber tomado decisiones más informadas sobre el viaje de la subrogación.
En resumen, a continuación se presenta una cronología de la historia de la maternidad subrogada en EE.UU. y de los avances que han hecho posible la maternidad subrogada gestacional en la actualidad.
He aquí algunos acontecimientos notables que han tenido lugar más recientemente en el mundo de la maternidad subrogada y la FIV.
La legislación sobre maternidad subrogada y patria potestad evoluciona constantemente. Y, como ya se ha mencionado, estas leyes varían considerablemente de un estado a otro, lo que puede resultar confuso.
Aun así, si está interesada en la gestación subrogada o en ser madre de alquiler, es fundamental que se familiarice con las leyes de los distintos estados. Para ayudarte a empezar, visita nuestro Mapa de la gestación subrogada en EE.UU. para ver una lista de los estados más favorables a la gestación subrogada.
Aunque nuestra sede está en Maryland, trabajamos con madres de alquiler de todo el país y con futuros padres de todo el mundo. Por lo tanto, no importa si desea formar una familia en Oregón, Carolina del Norte o cualquier otro lugar: ¡estamos aquí para usted!
El concepto de gestación subrogada existe desde mucho antes del siglo XXI. Gracias a los avances de la medicina y la tecnología de reproducción asistida, todo el mundo puede formar una familia.
Tanto si se enfrenta a la infertilidad como si está preparada para ser madre soltera o pertenece a la comunidad LGBTQ+ y no ve la hora de tener hijos, la gestación subrogada le permite convertirse en madre biológica. El primer paso para iniciar su viaje es ponerse en contacto con una agencia de gestación subrogada acreditada y que le brinde su apoyo.
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